La cigarra
Ya no me cantes cigarra,
que acabe tu sonsonete,
que tu canto aquí en el alma
como un puñal se me mete,
sabiendo que cuando cantas
pregonando vas tu muerte
Marinero, marinero
dime si es verdad que sabes,
porque distinguir no puedo,
si en el fondo de los mares
hay otro color mas negro
que el color de mis pesares
Haylai, hailarala, haylarala
Hay otro color mas negro
que el color de mis pesares
Un palomito al volar
que llevaba el pecho herido,
ya casi para llorar,
me dijo muy afligido:
ya me cansó de buscar
un amor correspondido
Bajo la sombra de un árbol
y al compás de mi guitarra
canto alegre este huapango
porque la vida se acaba
y quiero morir cantando
como muere la cigarra
Haylai, hailarala, haylarala
Y quiero morir cantando
como muere la cigarra.