Señor, yo vengo a pedirte
Que no me castigues
Por haber querido con toda mi alma
Piedad yo quiero que tengas
Hasta de la ingrata que con un pecado
Mi alma destrozó
Sufrir
Será mi destino
Ahora que comprendo que hasta en sus caricias
Me estaba mintiendo
Señor
Me queda el consuelo
De saber que nunca la querrán lo mucho
Que la quise yo
Sufrir
Será mi destino
Ahora que comprendo que hasta en sus caricias
Me estaba mintiendo
Señor
Me queda el consuelo
De saber que nunca la querrán lo mucho
Que la quise yo