Aún recuerdo cuando te encontré,
cuánto llevas esperando al tren,
una hora puede que un mes,
la verdad es que no sé muy bien.
Nunca he sido un gran defensor
de lecturas de salvación,
pero, si algo hay que leer
es la vía que llega al tren.
Sonreías cual bachiller
con mochila tras un ciempiés.
Pasaría Ortega y Gasset,
y ninguno sabrás quién es.
Poseías el don de hacer
el sonido que hace el tren,
sé que un día te cogeré
mientras iba alejándose.
Nunca he sido un gran revisor
de venturas de traslación,
pero si algo se ha de mover
que se mueva primero un pie.
Parecías Hernán Cortés
conquistando a una mujer.
Si te haría Tenochtitlan
si supiera donde están...
las Indias,
ah...
las Indias...
ah.
Nunca he sido un gran defensor
de lecturas de salvación,
pero, si algo hay que creer
lo mejor es no leer.
Sonreías cual bachiller
con mochila tras un ciempiés.
Pasaría Ortega y Gasset,
y ninguno sabrás quién es.
Más se perdió en Cuba.
Más se perdió (en Cuba).
Más se perdió en Cuba.
En Cuba, se perdió.
Más se perdió en Cuba, se perdió.
Más se perdió en Cuba.
En Cuba.
(Gracias a Víctor por esta letra)