La felicidad me está enseñando
que hoy no soy feliz
porque es que cuando tu no estás aquí
me quiero ir.
Y la tranquilidad
susurra que no me fíe de ti,
que en cualquier momento
me entra el lamento y te vas de mí.
Y volar sobre el mar
rumbo a ningún lugar
conocido aún
y el viento al soplar
vuelve a despeinar
nuestra seguridad.
Y es la ingenuidad
quien grita a mis oídos que siempre estarás
haga lo que haga
siempre arrodillada enfrente de mí.
La objetividad, embustera, mentirosa,
terca y sin bondad
murmura frases aburridas
que al fin y al cabo, siempre hablan mal de mí.
Y volar sobre el mar
rumbo a ningún lugar
conocido aún
y el viento al soplar
vuelve a despeinar
nuestra seguridad.
..::jhds::..