Huyendo de mi destino
y de unos ojos negros,
sin rumbo, ni timón,
me dice el corazón
que he de escaparme a tiempo.
No es fácil defenderse
de una mujer como ella,
si me mira, tal vez,
me atrapara en su red
y no podré escapar.
Escapar, escapar,
no tendré ni un momento
de tomar aliento
para descansar.
Escapar, escapar
quiero escapar,
no morderé el anzuelo
del amor y los celos,
otra vez a empezar.
Tratando de no mirarla,
y haciendo desatinos,
quiero acabar mi copa
y al pensar en su boca
estoy perdiendo el vino.
Nunca la he visto tan bella,
nunca he estado tan loco,
que vulnerable soy
no es verdad?, ya me voy
o no podré escapar...