No me mientas y contá nomás
lo que tengas que decir ¡Decí!
Yo soy un hombre y se me aguantar
sin achicarme en el sufrir.
No me mientas y no seas ruin
que con mentir no tendrás perdón.
Yo te prefiero franca como sos
que es como yo te conocí.
Me hubieras dicho que no te gustaba ya
aquel nidito reo que yo te instalé.
Me hubieras dicho que mis pobres besos
ya no llenaban tu alma de cielo.
Me hubieras dicho que mi pobre barrio fue
muy poca cosa para tu gran berretín.
Y yo en lugar de sentarte en las nubes
entre tu barro te hubiera hecho morir.
No me importa lo que vas a hacer,
pero me amargo sólo de pensar
que me ocultas todo su sentir
fingiéndote noble y leal.
No me mientas, que todo lo se,
pero lo quiero escuchar por vos
para tener la cruel satisfacción
de oír la voz de tu traición.