Después de mucho soñar
de enloquecerme en mi afán
de remontar y volar
tu cielo gris de cristal
se destrozo a mi llegar
como las olas del mar.
Al ignorarme mujer
mi angustia fue un temporal
hasta que un viento voraz
te regreso a mi ansiedad
poniendo fin a mi mal.
Entonces besé tu boca
entonces bebí tu miel
llegaste cual mariposa
para enredarte en mi red
dulce jueguito de amor
sonrisa del corazón
caricia, fuego y pasión.
Cuando te quise atrapar
como agua de manantial
te fuiste de mi caudal
busque un remanso total
para tus ojos mirar
y así poderte hechizar.
Como jugando al amor
recostada en tu interior
yo no te pude atrapar
corrí tras tu corazón
y me fundí en tu calor
y allí me diste tu sal.