Sigo viniendo pero no es lo mismo
ahora hasta el lago tiene otro color
Yo le aseguro que entre los domingos
de antes uno se sentía mejor.
Con todo el alboroto de la gente
luego la cola para el alquiler
con todo y todo uno se siente solo
pero no creo que se vaya a componer.
Yo vengo al lago por esas costumbres
que conservo en mi nostalgia por el mar
siempre que vine lo hice con Amanda
y vamos, era solo cosa de remar.
Pasamos tardes viendo el sol poniente
yo amaba los puentes, la bruma y su piel
pero ella sabe, ya tenía sus planes
y en ellos no entraba yo con mi papel.
Tuvo a su niña y continuó casada
de ese asunto, ya ni quise averiguar
la extraño mucho más si estoy en casa
y por eso me doy la vuelta por acá...
Cuando mis remos se hunden
bajo las obscuras sombras
dejando remolinos como mi señal
el lago esconde cosas
que a veces no se nombran
y en cualquier vieja barca
las voy...
sólo dejando atrás
las voy dejando atrás
El viento hace figuras como artífice
peinando la ondulante superficie
lacustre que ha dormido un sueño
del que no va despertar.
Miro a los cisnes
que jamás alzaron vuelo
y no ha sido el sol
quien conquistó éste cielo
¿en donde estás?, ¿Amanda, en donde estás?
¿Amanda, en donde estás?...
Me acostumbre a éste sitio
y su silencio porque con Amanda
aquí he aprendido a amar.
yo le dejaba con sus pensamientos
y me entretenía mirándole volar
y hundir los remos
en las verdes aguas
y luego empujar
tirando para atrás.
Aquí remando
me gusta ir pensando
que un día de estos
voy a irme a vivir al mar,
antes soñaba que iría a muchos
lados pero solo
no dan ganas de viajar.
Si hallo trabajo me siento tranquilo
por eso he estado viniendo
otra vez.
Pero como le digo
no es el mismo lago
al pie del bosque
de Chapultepec.
Y así mis remos hundo persiguiendo
sombras y remo remolino
remo mi señal.
Y el lago que se abrió a mi paso
se vuelve a cerrar.
Las aguas de este lago
esconden cada cosa
que a veces se me olvida
que es lo que vine a buscar
Amanda en donde estas?,
Amanda donde estas...?