Tengo recuerdos de niña
Recuerdo a Doña pudor
Recuerdo que se tapaba el cuerpo
De los pies hasta el cuello con recatación.
Tenía la sonrisa podrida
Porque nunca la usó
Por eso las cosas de su boca
Salían apestosas
Llenas de rencor.
Eso si ella era muy decente
Porque nunca se enamoró
Pero en sus noches calientes
Como se arrepintió.
Y aunque se recuerde el graznido de un cuervo
Que me manda a otro tiempo en otra dimensión
A un futuro pasado en un panteón solitario
Que triste es la tumba de Doña pudor.
Ahí viene la inmoralita
Moviéndose toda pues se quiebra de risa
Risa mentirosa pues en su alma llora
Risa que es barrera pero no consuela.
Ella quería ser distinta
Casarse de blanco
Sintiéndose querida
Quería ser el orgullo
De su pobre familia
Pero tuvo que ser
La que los mantenía.
Y aunque se recuerde el graznido de un cuervo
Que me manda a otro tiempo en otra dimensión
A un futuro pasado en un panteón solitario
Que triste es la tumba de Doña pudor.
Ahora estoy en este cuerpo
En este tiempo, en esta reencarnación
Entiendo las razones que tuvieron las dos
Fueron las circunstancias, grande es su dolor
Mas que triste es la tumba de Doña pudor.
Y aunque se recuerde el graznido de un cuervo
Que me manda a otro tiempo en otra dimensión
A un futuro pasado en un panteón solitario
Que triste es la tumba de Doña pudor.
Y aunque se recuerde el graznido de un cuervo
Que me manda a otro tiempo en otra dimensión
A un futuro pasado en un panteón solitario
Que triste es la tumba de Doña pudor.
Que triste es la tumba de Doña pudor
Que triste es la tumba de Doña pudor.