Cuando yo digo el nombre de maría,
Que para mí es la voz del agua clara,
Es como si a los campos me asomara
Con la mano de un niño entre la mía.
Porque su nombre es campo en lejanía
Con mastranteros de fragante vara
Y ella en las manos lleva y en la cara
Los olores suavísimos del día.
Así pues fue el amor, sencillamente,
Quien su nombre inscribió sobre mi frente
Con cinco letras de melancolía.
(así pues fue el amor, sencillamente).
Y no es mi voz sino el amor quien canta
Como espiga sonora en mi garganta
Cuando yo digo el nombre de maría.
(cuando yo digo el nombre de maría)