Mi casa no tiene dos puertas
pero tiene por donde entrar
como la tengo siempre abierta
no sé ni pa qué está puesta
no hace falta ni llamar.
A veces entra la tristeza
y cuando no la soledad
algunos días la belleza
viste mi casa de fiesta
y viene la felicidad.
Una mañana cualquiera
se asoma la vanidad
en ocasiones se cuela
y otras no la dejo entrar
por lo que pueda pasar.
Mi canto no tiene más vueltas
que las que tú le quieras dar
mi canto canta por su cuenta
y se termina donde empieza
la canción de los demás.
Mi verso no es nada obediente
lo mismo viene que se va
cuando se pone impertinente
me domina y tontamente
suelta una barbaridad.
Si canté porque cantaba
si no porque me callé
cantara lo que cantara
no estaba a gusto de usted
y yo qué le voy a hacer.
Si un día sin avisar
me vuelvo un cantamañanas
si un día sin avisar
me vuelvo un cantamañanas
cante usted si tiene ganas
que yo paso cantidad
cante usted si tiene ganas
que yo paso cantidad.