Todo cambia de bolsillo sin el mínimo decoro.
El oro es lo que importa en el becerro de oro.
Todos quieren todo, todo siempre es poco.
La lente que todo lo mira ya no hace foco.
Y siga el baile hasta que aclare.
Busquemos el penúltimo atún por los siete mares.
Y nadie existe si no es noticia.
La codicia del glamour y el glamour de la codicia.
Data, data, data, data, data
Como se bebe de una catarata...
(Gracias a Giuliano Romagnoli por esta letra)