Que el pulso no me tiemble en el ultimo instante,
Que el foco no pierda detalle de los dos amantes;
Que no nos falte nunca el elixir dulce de la hipocresía,
Que ahuyente las tinieblas el flash nuestro de cada día.
Dios proveedor de las fotos robadas,
Santo patrono de los paparazis,
Haz que ella salga por la puerta adecuada,
Que mire hacía aquí antes de entrar al taxi
Tú que creaste la prensa basura,
Señor, bendice a este teleobjetivo
Concédeme el olfato, la caradura y la santa paciencia
De las que vivo.