Cuentos decapitados
Puro, el paladar
se regocija entero,
cristalizando algo eterno
en mis devociones,
muchos sabores
siguen sin nacer.
Pídeme todo lo que tú mas quieras
y unas horas para malgastar
pídemelo de la forma que quieras
y algun lapso de tiempo inmortal.
Te empiezo a ver mas alla,
mas acá te conozco hace tiempo.
Dejo de espiar y te espero vivo, oh!
y yo se que lo nuevo
siempre vino corriendo;
hace frío, una hoguera resplandeciendo.
Tiro la roca al mar,
que lleva mis deseos.
Busco en la trama
el desconcierto, las emociones.
Cuentos decapitados llevan mi nombre