Era un marquis color gris
El que Manuel manejaba
Con él venía Salomón
Allá por Guadalajara
Traían un clavo de polvo
Y una pistola escuadra
Se emparejó una volanta
El alto les ordenó
Los llevaron con el jefe
Enseguida contestó
El saco me queda grande
Para el cuartel los mando
Les pregunta un militar
Que de dónde la traían
Manuel contestó enseguida
El polvo y el arma es mía
Pueden soltar a mi amigo
Que él esto nada sabía
Con un montón de amenazas
De los ojos los vendaron
Y a punto de entre la lluvia
Vilmente los torturaron
Otro día por la mañana
El cuerpo le chicharrearon
Con las costillas quebradas
Salomón les murmuraba
Que de nada les valdría
Aquella cruel calentada
Colgado de las muñecas
Y aquel gallo no cantaba
Qué crueles castigos dan
Federal y militares
Algunos hacen lo mismo
Nomás que con credenciales
Son agua del mismo charco
Y se hacen que nada saben