Un mustang color café
con vidrios polarizados
en el viajaba René
a la ciudad de Chicago
venia a mirar a José
que ya lo estaba esperando.
Al parquearse en el hotel
el comenzó a desconfiar
miró pa’ todos los lados
y comenzó a caminar
hacia el cuarto veintinueve
donde José iba a esperar.
Ya para tocar la puerta
su pistola acarició
debajo de la chaqueta
el seguro le tumbó
más vale ser precavido
René fue lo que pensó.
José en el cuarto esperaba
con él estaba un amigo
le dijo mira René
Jacinto viene conmigo
te lo voy a presentar
Jacinto es un buen amigo.
Lo saludó desconfiado
le dijo soy sinaloense
y sacando su pistola
les grita nadie se mueve
si me quieren traicionar
compita eso no se puede.
Con medio millón de verdes
un maletín se llevó
y la carga que llevaba
tampoco se las dejó
se escucharon dos disparos
y en su carro se peló.