Ciego, sordo y mudo vuelvo a la ciudad
Los fantasmas vivos y esta soledad
Golpeando las puertas de la frustración
Acaricio la crueldad del mundo y su dolor
La barbarie asustada
Desenfunda una vez más
La hermandad pronto se olvida
Amor odio qué más da
Si la fortuna debe ser
Un corazón honesto
Para que vuelva a amanecer
Estás dispuesto vos a dar
Tu corazón entero
Por tu familia y la hermandad