Años de luchar, de mucho sufrir
ofreciendo dignidades
sangre y sudor, y en mi corazón
sé que no he muerto en vano.
Hoy no me dejes caer
en las sombras que ayer
truncaron mi destino.
La culpa apretó, la conciencia se quebró
revelando las verdades
tortura y horror en tu corazón
la esperanza no agoniza.
Hoy no me dejes caer
en las sombras que ayer
truncaron mi destino
Vos no me dejés caer
en las sombras que hoy
me arrastran al olvido.