(Salmos 18:6) En mi angustia invoqué al Señor, Y clamé a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
(Salmos 18:16-19) Envió desde lo alto;
Y me tomó, me sacó de las muchas aguas.
Me libró de mi poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían.
Me asaltaron en el día de mi quebranto,
Mas el Señor fue mi apoyo.
Me sacó a lugar espacioso;
Me libró, porque se agradó de mí.
Señor tú eres nuestro redentor,
Tú eres nuestro libertador
Tu luz dispersa las tinieblas
Y en el nombre de Jesús declaramos tu libertad
Toda cadena de desilusión es rota en el nombre de Jesús
Todo espíritu de opresión
Es echado fuera en el nombre de Jesús de Nazaret
Declaramos que toda depresión y desilusión en este momento
Es echada fuera por el poder de la sangre del cordero de Dios
Espíritu de opresión sal fuera en el nombre de Jesús
Espíritu de desilusión sal fuera en el nombre de Jesús
Declaramos en este momento la unción del Espíritu Santo
Que pudre todo yugo, que rompe toda cadena
Que trae fuerzas nuevamente, recibe el Espíritu Santo
Recibe la palabra del Señor
Él es tu salvador, él es tu roca fuerte
Él es la fuerza de tu corazón
Tú levantas al caído, le das vista a los ciegos
Y liberas al cautivo
Tu palabra nos levanta, nos rodea de esperanza
Eres libertador
No desmayes, yo soy, yo soy
Tu esperanza yo soy, yo soy.
No desmayes, yo soy, yo soy
Tu esperanza yo soy, yo soy.