Jugando con el tiempo
te espero a la deriva
me enredo en tus sueños
con mis dos caras abiertas.
Eternamente quieto
espero tu visita
aliento con aliento
en esta travesía.
Sobórname al pasar
con besos de cristal.
Voy, trazando en tu interior
las reglas del amor
y un corazón abandonado.
La noche se ha quedado
sin boca ni sonrisa
mientras yo te espero
con la luna encendida.
Desnúdate en un gesto
miradas escondidas
tapiza mi deseo
contágiame tu herida.
Furioso ruge el mar
oculto en el desván.
Soy, la daga que cruzó
la hiena, el escorpión
y tú la flor que vive al lado