De allá de un rancho escondido
Salió de entre una manada
Un potrillo Colorado con el fierro de calzada
Quedando de buen tamaño
Llamado oreja rajada
Era caballo corriente pero si le pataleaba
Corrió con otros caballos
También se las espantaba
Pero ya en doscientas varas
La oreja los blanqueaba
De pronto surgió una yegua
De haya de la ranchería
Pusieron un corto plazo y señalaron el día
Se arreglaron en billetes
Con lo que se jugaría
Llego la fecha esperada
El día que se señaló
Juntos en el partidero
El banderazo se dio
Pero al llegar al cabresto la yegua
Atrás se quedó
Mauro el dueño de la yegua
Con la duda se quedó
Treparon muy bien su yegua
Y trajo buen corredor
Para jugarle a la oreja
Y quitarle lo correlón
Por segunda vez partieron
Buscando el triunfo llegaron
En el cabresto señores
Los valores le empataron
Dicen que gano la oreja
Pero que se la robaron