Dalai Lama
Dalai Lama
Un avión vuela en el viento de la tarde
A bordo están también un hombre con un niño
Sentados seguros, sentados cálidamente
Y van al sueño en hilo.
En tres horas están allá
Para la gran fiesta de la momia
La vista es buena, el cielo claro.
Más allá de la destrucción
Debemos vivir hasta morir
Los hombres no pertenecen al aire
Así que el señor del cielo llama
A sus hijos en el viento
Traedme a ese niño.
El niño ha perdido el tiempo ya
Entonces suena un estruendo en sus oídos
Un torpe gruñido conduce la noche
El que maneja las nubes ríe
Sacude despierto a los pasajeros.
Más allá de la destrucción
Debemos vivir hasta morir
Y el niño dice al padre
¿No escuchaste el relámpago?
Aquél es el rey de los vientos
Él me quiere como su niño.
De las nubes gotea un coro
Se arrastra por el pequeño oído
De las nubes gotea un coro
Se arrastra por el pequeño oído.
Ven aquí,
Quédate aquí
Somos buenos para ti
Ven aquí
Quédate aquí
Somos hermanos tuyos.
La tormenta abraza la máquina voladora
La presión baja rápidamente en la cabina
Un torpe gruñido conduce la noche
Los pasajeros gritan de pánico.
Más allá de la destrucción
Debemos vivir hasta morir
Y el niño suplica a Dios
El cielo hace que se vayan las nubes
Nos trae ilesos a tierra.
De las nubes gotea un coro
Se arrastra por el pequeño oído
De las nubes gotea un coro
Se arrastra por el pequeño oído.
Ven aquí,
Quédate aquí
Somos buenos para ti
Ven aquí
Quédate aquí
Somos hermanos tuyos
El padre ahora sostiene al niño
Lo ha apretado fuertemente a él
Resistirse dificulta la respiración.
Pero el miedo no conoce la piedad
Así que el padre con los brazos
Saca el alma del niño
Esta se sienta en las nubes
Y canta:
Ven aquí,
Quédate aquí
Somos buenos para ti
Ven aquí
Quédate aquí
Somos hermanos tuyos