Te recuerdo amiga,
la calle estaba mojada.
Tu decías que no,
que sin luna llena no te excitabas.
Me despedí de ti,
con un beso en la cara,
lo intente en la boca
pero tú no me dejabas.
Aun recuerdo amiga,
te enfadas por nada.
Si yo sonreía,
tú mordías y ladrabas.
Intentaba acercarme,
pero siempre llegaba tarde.
Si me iba, chantaje,
y si me quedaba, impares.
Pensé en casarme,
y después divorciarme,
arrodillarme,
y después abrazarte…
Pero ya es tarde,
me quedo con “nadie”,
no tengo tiempo,
para adorarte…