¿Querrían los rusos la guerra?
al gris silencio, preguntad,
al álamo y al abedul,
–a los soldados, preguntad–,
que yacen solos en sus tumbas,
sus hijos les responderán
por qué no quieren los rusos la guerra.
¿Querrían los rusos, querrían los rusos,
querrían los rusos la guerra?
No sólo por su gran país
cayeron los soldados.
Cayeron para que tranquila
duerma por fin la humanidad,
entre sus hojas de papel
duermen París y Nueva York.
Que les respondan vuestros hijos...
Sí, podemos pelear,
mas no queremos que otra vez
caiga en la lucha el soldado
sobre la tierra que él amó.
Preguntad a las madres
y a las esposas preguntad,
entonces tú ya puedes comprender...