No me busquen
estoy lejos de casa,
no despierten
sus voces que amenazan.
Allá dejamos
los vidrios parpadeando
y al niño, anciano.
No susurren
estoy lejos de casa
ya detuve
las tardes que se hamacan.
Allá dejamos
el huracán callando
el muro y el disparo.
No me voy a llevar
el amargo amor
ni los pasos del que muerto está.
Sólo voy a guardar
unas cuerdas viejas
para música nueva.
No me busquen
estoy lejos de casa,
puentes crujen
hundidos en el agua.
Allá dejamos
los libros naufragando
los panes del amparo.
No me voy a llevar
el amargo amor
ni los pasos del que muerto está.
Sólo voy a guardar
unas cuerdas viejas
para música nueva.