Estuve buscándote por las calles
y por tus cosas,
por un libro que te regalé
y todavía guarda tu aroma
pero tus ojos no estaban.
Dijiste siempre es así
de pronto pasan las cosas,
esas que no tienen explicación,
no se las busques, no te vuelvas loca
pero por que tus ojos no están.
Préstame tu reloj,
no sé con qué medir el tiempo
el tiempo que te lleva
es el mismo que te hará volver.
Me puedo lastimar
pegarme la cabeza en la pared
pero el tiempo que te lleva
es el mismo que te hará volver.
Tus ojos donde están
tu voz es la que está cantando
tus ojos y tu voz
se esconden en mi voz...
me estás mirando.