No es que quieras y no puedas,
si el amor no está de moda,*
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven ese tiempo
cuando todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.**
Esa lágrima en tu seno
son diabluras que hace el miedo.
Tú imagínate horizonte,
un atardecer en Venus,
y no te creas que no es cierto,
la verdad, te está pasando.
Los guerreros de la vida
de tu amor están cuidando,
y no hay otra fantasía más sagrada que vivir.***
Cuando sube, siempre baja la marea,
ilusiones y canciones que se van,
pero queda lo infinito que te falta: ****
la libertad, la soledad.
Y qué color tendría el mundo
si se te acabara el sueño.
No serías ni la sombra del amor que tienes dentro,
no serías ni el misterio de la luz y el desencuentro,
andarías descubierta con el ángel sin belleza,
escapando del destino, intentando no existir.
Siempre sube y siempre baja la marea,
nuevos sueños que en tu estrella brillarán,
pero queda lo infinito que te falta:
la libertad, la soledad.*****
No es que quieras y no puedas más,
el amor no está de moda,
son ventanas que por dentro
se nos cierran sin remedio
y nos devuelven aquel tiempo,
donde todo comenzaba,
y no queda más salida que llorar y sonreír,
para seguir intentando encontrarse un porvenir.