Hablaban siempre de dinero
y planeaban asaltar un banco,
mas al llegar otro febrero*
soñaban con fugarse en un barco.
Año tras año se iban yendo así,
creyendo que la vida era un velero.
Año tras año quedaban aquí,**
crucificados en un sumidero.
Uno se hizo maricón,
el otro se hizo marino mercante;***
aquél cree en la revolución
mientras su hermano es un traficante.
De calle en calle los muchachos van
buscando hembras para el aguante.****
Lunes tras lunes se repite igual:
a esta vida ya no hay quien la aguante.*****
Dicen que quieren rock and roll
y algunos hasta se fuman un porro;
hay quien sueña con Washington,
y hay quien anda con la cara de perro.
En este barrio también está el que
se caga en todo y hasta en Nueva York,
no adora el dólar y claro lo ve
que ese norte no es la solución.
Hablaban siempre de dinero
y planeaban asaltar un banco;
pero al llegar otro febrero
soñaban con fugarse en un barco.******
Quien se quedó critica al que se fue
y todo el mundo sabe lo que pasa.
No sé si yo me quedo o si me iré,
ya me cansé de mi barrio y mi casa.
Y aunque yo sé que de Cuba nunca me iré,
ya me cansé de mi barrio y mi casa.*******