Magia en los días de cielo incierto,
de claridad febril y plenilunio eterno.
Sola fijándome en los recuerdos,
cuando te hiciste a mi sin esconder tus miedos.
Y en un atardecer de soles púrpuras
rozando tu perfil, tomaste de mi piel tu abrigo.
Y en ese instante, en que me amabas
te refugiaste en mi, como viajando en alas.
En los colores, sin las tristezas
fundimos dioses en nuestra ley secreta.
Y comprendí sin predecirlo, que todo era amor
Cuando sentí correr tus manos sobre mis sentidos.
Y comprendimos que estábamos cerca del fin
cuando nos prometimos...morirnos sin testigos.