Mañanitas de soles y humedad
me despiertan cuando se ven llegar
los tambores de aquella otra ciudad
en repiques de canto popular.
¡Ay! Botijas de barro y de papel
empapados de un río que se ve.
Se ha entregado el mate a mis pies
removiendo su eterna desnudez
yerba mala jamás vas a morir
yerba buena me hiciste revivir.
En Colonia, Polonio y más allá
hay recuerdos que no voy a olvidar.
Cada tanto regreso a ese lugar
donde el aire se mezcla a carnaval
Ciudad Vieja jamás vas a morir
Barrio Negro me hiciste revivir.
En Palermo, el Cordón y mas aca
hay sonidos que no quiero olvidar.
Rio de la Plata, cortas mi dolor
surcas mis plegarias
vives mi pasión.