Me voy a sevilla inmediatamente
Mi chica es devota del papa Clemente
Vestida de negro hasta los tobillos
Contempla orgullosa su look tridentino
Por fin conoce al papa cismático
Y nota en seguida que es muy simpático
Se lleva a Clemente al pesebre
Para darle celos a Lefevre
En éxtasis místico se arrodilla
Se eleva y vuela sobre Sevilla
El se mutila todos los días
Con botellas rotas de González Byass
Clemente, Clemente, no te mutiles más
Clemente, Clemente, por la santa faz
La masa piadosa por poco me arrolla
Cuando me dirigía al palmar de troya
En alba de tormes, Clemente sucumbe
Ante la avalancha de tantas legumbres
Todos van a la academia de baile
Clemente aprende tangos por braille
Dios le castigó por onanista
Y el pobre hombre perdió la vista
Que placer tan delicado es estar excomulgado