Hoy, invades otro pueblo, gran cabrón
tienes fuerza, armamento, destreza.
Ordenas a tus nervios su despertar
del letargo en el cual los conservas.
Enarbolas tu bandera omnipresente
que se abre paso entre el aire,
como suicida, como suicida.
Saboreas la victoria sin razón
y por tus labios corre una sonrisa,
una puerca sonrisa.
El aire está manchado y huele mal.
El cantar de los pájaros distorsiona.
Derechos humanos pá desayunar.
La cruz del vencido avanza sin corona.
Llegará el día en el que no haya nada,
llegará el día, llegará, al paso que va,
Llegará el día en el cual la mañana, cansada, vacía,
venga sin luz, venga apagá.
Siembra revolución.
Enarbolas tu bandera...
Llegará el día...
Nadie sabe cuando nacerá un dictador.
Es cruda la realidad, hermano, con una venda en los ojos,
los vientos de libertad son arrasados
por las manías privilegiadas del poder insano.
Llegará el día, sé que llegará,
Llegará el día, tierra, en la que no seas ná de ná.
Triste mundo, sucio...