Hoy despierto en otro lugar,
hoy despierto en el mundo de mis sueños ahora realidad,
en el aire un aroma de fraternidad se puede respirar, larara.
El sol brilla como nunca y un leve aroma a flores me lleva al paso de la felicidad,
veo rostros serenos ya no hay gestos tristes,
ya no existe el sufrimiento, la pena, ni el dolor.
Campos verdes y bosques entonan una armonía de esperanza, bajo el sol gente de la tierra se hacen llamar.
Y así la gratitud y humildad para ella, nuestra madre tierra!
Ahora vivir es ser feliz, un niño toma mi mano y me da de comer, como le pagaré? eso digo yo, sólo debo sembrar una semilla a cambio.