Desespero sofocante que me invade hasta matarme,
condenado por los dioses de esta tierra agonizante.
Mucho tiempo suplicando un suspiro delirante
que reviva mis latidos y enfrentarme a sus dominios.
Paras a llorar, paras a gritar, sales un momento para estallar,
paras la agonía de tu despertar, sales un instante de tu soledad.
Mucho tiempo suplicando un suspiro delirante
que reviva mis latidos y enfrentarme a sus dominios.
Paras a llorar, paras a gritar, sales un momento para estallar,
paras la agonía de tu despertar, sales un instante de tu soledad.
Y al final siempre está esta absurda realidad
quien te asedia y te lastima sin piedad,
ilusión criminal, ilusión criminal.