Pensaré,
antes de irme
si aquello que no pude darte
quedó guardado
en alguna parte de mi orgullo.
Besaré tu frente en la mañana
y al sentirme abrirás tus ojos
y no hablaremos si no hace falta...
Voy a darte la razón,
aún cuando crea que no la tengas
voy a soltar al infierno las preciones
y dejaré mi cuerpo, andar con el tuyo.
No habrá nadie mejor que vos...