Dijo Albert Einstein, léeles cuentos a tus hijos
si quieres que sean inteligentes
si también deseas que sean felices y valientes
aléjalos del PlayStation, que gocen del medio ambiente.
Que sientan que tienen quien lo entiende
y les dé cariño, de los niños igual se aprende caballero.
Si teme a la oscuridad se tú quien la luz le prenda
y si se orina igual se tú quien le cambie el culero.
Guíalo por el mundo y por cada sendero
y el día que te vea sola o solo te dirá te quiero.
Así comprenderás que tengas o no dinero
siempre habrá una criatura que te muestre amor sincero.
Y cuando corregirlo necesites
haz que vea y rectifique sus errores sin necesidad que grites.
No pierdas la paciencia, no seas torpe
para educar existen métodos + efectivos que el golpe.
Déjalo que corra, que juegue, no esté triste
no preguntes cómo te portaste sino qué aprendiste.
El valor está en su sueño no en la ropita que viste
+ que una autoridad sé su amigo, me entendiste?
Sé eficaz sin réplicas, ellos tienen + energía
que la luz del día en una termoeléctrica.
Pon en práctica tácticas de unir los lazos
es mejor darle un beso que un cocotazo.
No justifiques cada error
ni garantices su dolor, sino su amor
su amor, su amor, su amor, su amor.
Y si ve a su mamá y si ve a su papá
gritando y discutiendo todo el tiempo
seguro será otro niño +
que crecerá en un ambiente violento.
Y los niños son algo diferente
toda la atención del mundo para ellos y todavía no es suficiente
ni de las mamás, ni de los papás
porque se desvían si les mientes.
El bueno contra los malos, en cuando se le caiga un diente,
bajo su almohada déjale un regalo
que puede ser un dibujo, una pelota, una postal
lo que vale es la sorpresa, lo demás a ellos le da igual.
Muéstrale la realidad sin herir sus fantasías
edúcalo sin maldad, disfruta su compañía.
Recuérdale que el amor no cabe en una alcancía
y que lo + importante es convivir en armonía.
Déjales saber sin egoísmo
que los tiempos podrán cambiar pero tú siempre vas a seguir siendo el mismo.
Que estará a su lado con la convicción + plena
de compartirlo todo, en las malas y en las buenas.
Que tú en sus ojos te reflejes
cuando necesite saber que alguien fuerte lo protege.
Cuéntale una historia siempre que el tiempo te deje
para que las nubes grises de su azul cielo se alejen.
No justifiques cada error
ni garantices su dolor, sino su amor
su amor, su amor, su amor, su amor.
Y si ve a su mamá y si ve a su papá
gritando y discutiendo todo el tiempo
seguro será otro niño +
que crecerá en un ambiente violento.
Y los niños son algo diferente
toda la atención del mundo para ellos y todavía no es suficiente
ni de las mamás, ni de los papás
porque se desvían si les mientes.