He visto a tantos que se pierden
para conquistar la luna.
Que van vendiéndose en pedazos
correteando a la fortuna.
Y he visto a otros que
no pierden nunca su color,
seres en tono azul
que van andando y seguirán igual,
buscando el horizonte
con sus manos y sus voces,
sin pensar en más
que darle a nuestro tiempo
una razón, algún aliento,
una canción.
He visto a tantos que se instalan
sobre el sol en un instante,
modelos prácticos, perfectos,
perfumados y elegantes.
Y he visto a otros que
son dueños de su condición,
seres en tono azul
que van andando y seguirán igual,
buscando el horizonte
con sus manos y sus voces,
sin pensar en más
que darle a nuestro tiempo
una razón, algún aliento,
una canción.