Pimienta y Sal
Dame amor chiquitito, como se debe dar,
con un poco pimienta y un poquito de sal,
que me duela en el alma, que me haga llorar.
Luego dame caricias para hacerme olvidar.
Que si no me aburro, chiquitito,
de tenerte tan calladito arrastrándote a mis pies.
Dale ritmo al plato que si no yo ya me harto
de tanto azúcar, chocolate y tanta miel.
Dame un poco más,
dame un poco más,
dame un poco más.
Dame un poco más
de pimienta y sal,
dame un poco más.
Dame amor chiquitito, como se debe dar,
con un poco pimienta y un poquito de sal,
que me duela en el alma, que me haga llorar.
Luego dame caricias para hacerme olvidar.
Y es que tu mamá no te enseñó que a la ensalada
hay que ponerle una puntita de limón.
Y si te queda muy sosita, ponle un poco
de tu salsita hecha con lágrimas de amor.
Dame un poco más,
dame un poco más,
dame un poco más.
Dame un poco más
de pimienta y sal,
dame un poco más.
Dame amor de verdad ni un minuto de paz,
que me haga subir, que me haga bajar.
Dame amor chiquitito, como se debe dar,
con un poco pimienta y un poquito de sal,
que me duela en el alma, que me haga llorar.
Luego dame caricias para hacerme olvidar.
Dame un poco más.
Dame un poco más.
Pero dame un poco más.
Y dame un poco más.
Pero, ¿qué pasa?,
¿que no hay más?,
más pimienta y sal.
Dame un poco más,
da ... da ... dame un poco más,
dame todo ya,
dame todo ya.
Dame amor chiquitito, como se debe dar,
con un poco pimienta y un poquito de sal,
que me duela en el alma, que me haga llorar.
Luego dame caricias para hacerme olvidar.
Para que venga la primavera cargadita de
pajaritos, hojas verdes y de sol,
tiene que haber antes la tormenta con relámpagos,
muchos rayos, huracanes y pasión