Labios de lady surera, un sólo beso en el cuore,
ángel de la cabecera, ella se fue.
Un chicotazo en la raca, corte de rostro violento,
mugre de biorsi en el alma, ella se fue.
El príncipe lloró su llanto roto de bordona
y su corona tambaleaba encurdelada.
Las luces titilaron tan perplejas en la queja
campaneando el movimiento de la vida.
Fuga de negra en desprecio, torpe el milonga en su furia.
Fiero el aullido en silencio, ella se fue.
Amarga pena borracha, absurda ruta perdida,
triste chispazo de vida, ella se fue.