Naciente
Rompe el silencio y tu soledad
una mañana de tan tieso mar
sujetarme y ver pasos detrás
y no cambio nada, casi nada, solo la realidad
Navegar, solo imaginar
y ya no preguntes por mi vanidad
tiendo a morder sin recordar
que no pedí nada, nunca nada especial
Salvar, morir y despertar
querer volver sin regresar
y descubrir la libertad
nadar, pintar mi tempestad
Armar, fundir y comenzar
querer volver sin regresar
mi espacio en cada piel
de mi refugio que no ves
Ahogarme en mi una vez más
si en cada nueva espera me vi caer
acorralada en la habitación
y tu luz no cambia, nunca cambia se hace mayor