Tetricancamusa
De repente estás demente
De repente
De repente estás demente
De repente, inconsciente.
Cómo me trabas hasta la confusa y veloz fusa.
Así muy fuerte es la difusa y lenta Tetricancamusa.
Me persigues sobre tristes techos,
de algún mundo que no tiene dueño.
De repente estás demente
De repente
De repente estás demente
De repente, inconsciente.
Cómo me atrapa una conclusa e inerte sombra de la muerte.
Han prendido luces en los techos,
donde nacen los que no tienen dueño