El pendulo
No es fácil escucharte,
no es fácil entender
que solo te importa darte
todo lo que vos querés.
No buscás la respuesta,
solo la salvación,
tu mirada confunde
y tu palabra se abre en dos.
Yo te lo digo y vos no querés ver
que todo lo que sube
después debe caer.
Un insomnio tan molesto
me permite recordar
las poco cuerdas palabras
que solías pronunciar.
Satisfaciendo los gustos,
amaneciendo en sudor
fue una acción tan demente
acompañarte en el dolor.
Yo te lo digo y vos no querés ver
que todo lo que sube
después debe caer.