El Canto Del Abu
El Abu siempre cantaba y silbaba melodías inventadas. Un día se grabó a sí mismo cantando una nana a su octavo nieto, luego se lo enseñó a sus hijos orgulloso pero éstos no vieron lo que él veía, excepto su hijo menor, en cuya cabeza comenzaron a sonar arpegios de viola, tambores redoblando, un vals de piano, violines y trompas. Al final pasó de su cabeza al mundo de la realidad, y supo que aquel Canto sonaría siempre en su vida y más allá de su muerte.