Ella
Ella escapó de un lugar,
las olas a lo lejos, la espuma estrellaba.
Ella corría y saltaba,
las alas de una sombra su cabeza rozaban.
Ella en la noche, una luz,
la música en el bosque sonaba y sonaba.
Ella escuchaba el gemir
de su muñeca rota guardada entre las ramas.
La mañana la encontró desnuda, sin humor,
atrás sus pasos resonaban.
Y la mañana la vió de vuelta sonreir,
tras los petalos de rosa.
Se durmió, se durmió esa mujer.
Era de noche nuevamente,
la oscura melodía que su cuerpo estremecía.
Ella no sabe lo que quiere,
tal vez no lo sabrá.
Ella en sus ojos descubría
que el cielo es celeste aunqe no sea de día.
Ella y sus miedos de mujer con el sol desaparecen.
La mañana la encontró desnuda, sin humor,
atrás sus pasos resonaban.
Y la mañana la vió de vuelta sonreir
tras los petalos de rosa.
La mañana la encontró desnuda, sin humor,
atrás sus pasos resonaban.
Y la mañana la vió de vuelta sonreir,
tras los petalos de rosa
Se durmió, se volvió una mujer.