Por alcanzar su amor
tres mundos recorrí.
El mundo de los niños,
el del loco
y el que acaba por venir.
Si alguna vez dudé
de ser un ganador,
hoy sé que a tu lado
jamás fui un perdedor.
Lo que la vida nos dió
ni la distancia ni el tiempo nos lo quitó,
pues de los dos nació
la Historia de la Tierra y de Orión.
Por dentro nuestro hogar,
por fuera de los dos;
por dentro los amigos,
por fuera alguien de más.
Al mundo he de contar
hasta perder la voz
que un ángel vino desde Orión
Marga, mi ángel, y yo.
Lo que la vida nos dió
ni la distancia ni el tiempo nos lo quitó,
pues de ellos dos nació
la Historia de la Tierra y de Orión.
Marga, mi ángel, y yo.