Uno busca
lleno de esperanzas el camino que
los sueños prometieron a sus an- sias,
sabe que la lucha es cruel y es mucha,
pero lucha y se desangra por la fe que lo empeci-na.
Uno va arrastrándose entre espinas,
y en su afán de dar su amor sufre
y se destroza hasta entender que
uno se ha quedao sin corazón,
precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega o un amor que lo engañó,
vacío ya de amar y de llorar tanta traición...
Si yo tuviera el corazón,
el corazón que di,
si yo pudiera como ayer,
querer sin presentir,
Es posible que a tus ojos,
que me gritan su cariño los cerrara com mis besos,
sim pensar que eram como ésos otros ojos,
los perversos,
los que hundieron mi vivir...
Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí,
si olvidara a la que ayer lo destrozó y pudiera amarte...
Me abrazaría a tu ilusión para llorar tu amor...
Pero Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde y no sabré cómo querer- te,
déjame que llore cómo aquel
que sufre en vida la tortura de llorar su propia muer- te.
Pura como sos,
habrías salvado mi esperanza con tu amor.
Uno está tan solo en su dolor,
uno está tan ciego en su penar,
pero un frío cruel,
que es peor que el odio,
punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor,
maldijo para siempre y me robó toda ilusión...
Si yo tuviera el corazón... para llorar tu amor...
by Gabriel Leite