El sol estaba alto y relucía
entre las ramas de otoño, ... en los árboles,
iluminando tu cara, ... con brillante luz,
iluminando tu mirar.
Las nubes y la noche jamás la oscurecían
y siempre brillaba, ... era su amor.
El día desnudo nunca acababa
principio de un destino, ... curaba mi sed.
Estrella de mi pesar, ... eres mi dolor.
Estrella de mi soledad, ... vivo por ti.
Sombras alargadas del atardecer.
El silencio no es buen consejero,
no te alejes, ... ¡que triste es perderte!
Mi voz subió hasta el cielo,
desde allí te llamo.
Lamentando una respuesta.
Regresa a mi, ... juntos tomaremos
el camino donde el corazón
encuentre al fin descanso.
¡Buscarte es mi tormento!
¡Tu amor mi salvación!
Amargo fin de nuestra esperanza,
lamentar es el fracaso
cuando buscas...