Virgencita de Chapi
En los andes, en el sur del Perú,
todo el pueblo te venera, Madre de Dios.
En una quebrada tan oculta como Chapi,
pusiste tu morada, Madre de Dios.
AY, VIRGENCITA DE CHAPI, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN,
QUE TE IMPLORAMOS TUS HIJOS, DE TODO NUESTRO PERÚ.
Tú que peregrinas por los pueblos de Arequipa,
renueva en nuestras almas la fe en el Señor.
Pocsi, Piaca, Mollebaya, Characato,
Sabandía, reciben tu amor.
Guía nuestras vidas en la Reconciliación,
uniéndonos al Padre en el Amor.
Hoy nuestro Perú te necesita Madre Nuestra,
para que nos guíes a Cristo Jesús.