Deuda Cobrada
Llegue, donde mi mujer a las tres de la mañana
y apenas fui a abrir la puerta sentí que alguien conversaba
y en medio de la borrachera vi dos cuerpos en mi cama
y hay me entere por mí mismo, que mi mujer me engañaba.
Pensé voltear otra vez a seguir con la parranda
pero pensé que las dudas era mejor aclararlas
hay fue donde abrí la puerta y cuando pude mirarla
me enseguecio tanta ira, y solo pensé matarla.
La llevaron a enterrar envuelta en sabanas blancas
yo la corte de raíz porque era una yerba mala
mientras busco mi rival que yo le diera la espalda
para sacarse la espina, y al fin cobrar su venganza.
Una semana después sentí que alguien me hablaba
era el ofendido aquel que con su arma me apuntaba
y mientras contaba tres para descargar su arma
di media vuelta y mande pal otro mundo su alma.
Hay lo llevan a enterrar junto al panteón de la ingrata
y hoy muchos rezando están por el descanso e sus almas
que les perdone mi dios si acaso el perdón alcanzan
yo por mi parte me siento con esa deuda cobrada.