La clarinada rompió la siesta
En la barriada de los corrales
Y con zumbón frufrú de percales
Más de una china salió al umbral...
Llegaba “el loco de recoleta”
Sembrando alardes de su corneta
Y su paso era en la quieta ciudad
Fiesta de curiosidad...
Así cruzaba el tranvía
La buenos aires baldía
De los románticos días.
Surgiendo desde el olvido
De nuevo llega al oído
El toque de aquel clarín.
¡pinta criolla de cochero,
Verseador, dicharachero!
Hoy vuelve del novecientos,
Jinete en los cuatro vientos
Al son de su cornetín...
Junto a una reja de cinco esquinas
Desgrana un aire de vidalita:
Su corazón ansioso palpita
Frente a la dueña de su pasión.
Un “buenas tardes” brinda a la moza
Que lo devuelve con una rosa
Y el cochero echa a volar su emoción
En un toque de atención.